Soy Anvel, la motivada del parrafazo de la
presentación. Espero que os gustase. Bueno, cómo creo que quedó probado el otro
día, me gusta escribir y, de hecho, escribo; y dado que poca gente es capaz de escribir sin
haber leído un libro en su vida, paso (o más bien pasaba, porque ahora no tengo
tiempo) una considerable parte de mi tiempo leyendo. Soy una amante de la buena
música, no necesariamente adscrita a un estilo, pero con el criterio, como es
lógico, de lo viejo antes que lo nuevo. Siempre. Fan incondicional del buen
humor (o los chistes malos, depende), la ironía, la curiosidad, los peluches,
Pokémon, Pesadilla Antes de Navidad, un montón más de cosas frikis (como esta mi querida compi ;) ) y cantar a pleno pulmón, mal o bien, pero a pleno
pulmón. Perdí el sentido del ridículo porque lo aposté al póker, junto con el
de la orientación. Gané el afán de aprender (a jugar al póker, lo primero) y de
saber cosas nuevas. Practico deportes de riesgo tales como el ajedrez (hay
casos de implosión cerebral, que lo sepáis) y el zapping, que mi médico me ha
aconsejado que deje porque me puedo dislocar un dedo y no podría escribir más.
Ah, y los videojuegos, muy peligrosos. Me pierde la ironía… (memorándum: tengo
que recuperar mi sentido de la orientación) Su hermano menos polite,
el sarcasmo, también, pero no tanto. Cuanto más sutil sea, mejor. Huelga decir
que os da igual mi vida, así que…Tomáoslo como un mero trámite burocrático.
Paso a presentar a mi ilustre compañía:
ISHERE LARTNEC
En fin, si la curiosidad, o más bien el afán de complicarse la existencia
con preguntas muchas veces un tanto (y por un tanto quiero decir
un muy mucho) rebuscadas, tuviera un nombre propio, ése sería Ishere
Lartnec. Dotada de un gusto musical excelente, a veces demasiado exigente pero
tolerante, lo cual va en mi favor debido al popurrí que es mi iPod. Una buena
lectora, como no podría ser de otra manera, que no sólo lee libros (como yo),
sino también manga, lo cual es genialísimo y estupendo porque la
mitad de las veces no sé de lo que está hablando. Además, claro está, de
conocer todas las series de anime (o muchas, pero es que... madre mía) sin
contar la de series no japos, generalmente de ciencia ficción, que sigue.
Una gamer a considerar, que defiende la superioridad de la
Xbox con uñas y dientes. Comparte ese maravilloso amor por el buen rollo que posee una humilde servidora.
Pues nada, he aquí la presentación de mi compañera y la mía, para vuestro
uso y disfrute.
Y con esto y media lima,
Nos vamos yo y mi rima.
Anvel.
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